VENTAJAS PARA AFRONTAR LA AVERSIÓN ALIMENTICIA EN LA ETAPA INFANTIL
La comida como ocio, literalmente, permitirles que jueguen con ella.
La textura de un alimento puede parecer un rol importante a la hora de provocar el rechazo de un niño. Características organolépticas y de textura como ; pegajoso, crujiente, esponjoso o con grumos puede resultar influyente y desencadenante de atracción.
FACTOR SOCIAL
La adherencia o aversión de los niños a la hora de comer está estrechamente relacionado por el factor de la sociedad que los rodea. Psicológicamente la etapa infantil no sólo encuentra satisfacción por las características de los alimentos, sino por como al alimentarse puedan transmitir a su entorno la satisfacción que los mismos producen en dicha ingesta.
ADVERSIÓN A LOS VEGETALES
La actitud hacia algo nuevo resulta más positiva y beneficiosa en un contexto social y afectivo, como una cena familiar, que si el padre se sienta a la mesa con el único objetivo de darle de comer al hijo.
Comer con otros les da, además, la oportunidad de comentar las sensaciones que les produce la comida y observar los gestos y expresiones de los demás a la hora de ingerir un alimento. Lo que les permite hacer una construcción social de lo que es el placer de comer.
IMITACIÓN
En la etapa infantil, los niños generan el hecho de imitar las conductas de las personas que se encuentran en su centro de atención, este hecho lleva a considerar la importancia de que vean a sus padres comiendo una dieta saludable.
Pero no sólo a los padres. En un estudio de 1980, la experta en alimentación infantil Leann L. Birch realizó pruebas en las que un niño con preferencia por el vegetal A se sentaba a comer con niños a los que, en cambio, el gustaba el vegetal B.
La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos ha concluido que los pequeños comienzan a los 14 meses a aprender el placer de la comida observando a otras personas.
ERRORES COMUNES
- Intentar distraerlos mientras se le alimenta, por ejemplo, poniéndolos frente al televisor.
- Convencer con premios o castigos tampoco es buena idea y emplear la fuerza física metiéndole la cuchara en la boca, aun menos.
- Exponer al niño a un alimento nuevo una y otra vez,lograr que lo acepte puede tomar entre cinco y 15 repeticiones.
Paredros Nutrición, expertos en casos de obesidad y sobrepeso, nutrición clínica, nutrición infantil y nutrición deportiva. Además de impartir educación alimentaria, ayudándote a conocer la sistemática aplicable y práctica.
