Día Mundial del Docente, 5 de octubre de 2019
“Cuando elegí esta profesión, sentía simpatía por los más pequeños y pequeñas, siempre había estado muy conectada con la educación. Hoy esa simpatía se ha transformado en una profunda admiración por la infancia.
Los niños y niñas de infantil te conectan con lo esencial de la vida. Son como una piedra preciosa que todo lo absorbe, brillante, flexible, frágil y a la vez muy poderosa, capaz de transformarlo todo…, a su lado comprendes lo que verdaderamente es importante y el sentido que la educación infantil tiene hoy.
Cuando llego a un centro educativo, mi ser profesional, va más allá de la vocación. En el aula, conecto con el mayor compromiso y responsabilidad de mí ser persona. Es el espacio en el que más profundamente contribuyo y participo en la sociedad, intentando dar lo mejor que llevo en mi mochila (formación, sentimientos y emociones, experiencias de vida…). Y por supuesto, mi humilde y pequeña contribución a buscar la mejor calidad de la escuela, en la pública, la que es para todos y todas”.
“Ser docente es compartir con los estudiantes aquello que algún día te asombró o emocionó, y hacerlo con la máxima responsabilidad y respeto hacia esas personas que aún se están formando”.
“Ser docente es para mí, formar parte del proyecto de vida de mis alumnos y alumnas. Soy solo una herramienta que les facilita el acceso a los aprendizajes que necesitan para construir sus sueños. En definitiva es vivir mi sueño y ayudarles a poner el sol en los suyos”.
“La escuela es hoy el lugar donde cabemos todos. Los que aprueban, los que suspenden; las que tienen muchos libros, las que no tienen; los que nacieron con buenas cartas y las que hacen lo que pueden. En una escuela donde cada uno da según su capacidad y recibe según su necesidad, cabemos todos. Una escuela donde se trabaje por la igualdad, compensando, es la forma de vivir en un mundo donde quepamos todos. Donde cabemos todos.
“Creo que lo más importante de nuestra labor docente -y lo más gratificante también- es tener la oportunidad de mejorar la vida de las personas. En la Educación de Personas Adultas esto se percibe claramente: gracias a los logros en el sistema educativo vemos cómo hombres y mujeres acceden a puestos laborales más cualificados, vemos también su orgullo al superar retos y su agradecimiento por borrar antiguos fracasos académicos.”.
“Me apasiona mi profesión porque me permite seguir aprendiendo y reinventándome cada día. No hay nada más gratificante que ver a tus alumnos conseguir sus metas tras haberles acompañado, apoyado, guiado y dejado tu huella en su camino”.
“Para mi ser docente significa ser feliz intentando hacer felices a los demás. Es una oportunidad para influir en las personas que podrán hacer de este mundo un lugar mejor.”.
” Qué suerte poder trabajar en la base de un futuro y en mi caso qué mejor que a través de una asignatura tan importante como la Ed. Física , donde divirtiéndose y pasándoselo bien las alumnas y alumnos entienden la importancia que tiene descubrir un deporte o un estilo de vida saludable que les acompañe a lo largo de su vida (bienestar físico, psíquico y social), porque desde esta asignatura podemos hacerles ver lo íntimamente relacionado que está el Deporte y la Salud “.
“La docencia comenzó a atraerme por tradición familiar. Más adelante, me atraparon las ganas de aprender y descubrir de las niñas y de los niños. Ahora, estoy encantado de formar parte de la escuela pública y de trabajar para que siga siendo una pieza clave a la hora de compensar las desigualdades sociales”.
“Mi principal motivación como profesora es atender a los alumnos y alumnas que encuentran dificultades; hacer que se sientan bien en clase. Ayudarles a adquirir herramientas básicas, tanto académicas como personales, avanzando cada quien en la medida de sus posibilidades. Me apasiona la capacidad que tiene la escuela pública de ofrecer oportunidades al alumnado más desfavorecido.”.