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«Es vital educar sobre la menstruación para dar a conocer este proceso saludable y eliminar miedos y discriminaciones»

DM Mar 30

Santander

Saray Ceballos

  • Con el paso de los años, la evolución de la sociedad, la aparición de las TIC… ¿cómo ha ido cambiando la educación en materia de sexo?

Existe la falsa apariencia de que ha cambiado hacia una mayor educación sexual. Pero lo que hay es un acceso fácil a mucha información, mayoritariamente no profesional y una sobreestimulación de imágenes de contenido erótico, que muestra modelos excluyentes en los que no caben la mayoría de las personas ni de las relaciones, y que olvidan aspectos cruciales como los afectos, el propio conocimiento, respeto, comunicación y negociación dentro de las relaciones. Si no se nos permite colocar al otro lado de la balanza la educación basada en información veraz, diversidad, trabajo de actitudes…, tenemos una población con mucha información, sin capacidad de entender y gestionarla, y con grandes frustraciones cuando no coincide con esos modelos estereotipados y que invalidan el resto.

  • En su opinión, ¿cuáles serían las principales directrices de esta educación?

Aprendizaje significativo: Escucha de lo que conocen, sus inquietudes, dudas y miedos, para partir desde ahí. Conseguir que sean consciente de que se les escucha, provocando sus reflexiones y la relación con sus vivencias.

Atención a la diversidad de cada persona y cada grupo.

Aprendizaje activo y participativo: a través de dinámicas y debates, con las que promover actitudes positivas.

  • La adolescencia es época de cambios, ¿qué consejo les da a los padres o tutores para que acompañen a los chicos y chicas en esta etapa?

Que les den voz, pero desde la aceptación y respeto, no desde la exigencia o control; que les hagan sentirse escuchadas y valoradas; que no resten importancia a sus miedos y tristezas; que les hablen de situaciones similares que vivieron en su propia adolescencia.

  • Uno de estos cambios es la menstruación sobre la cual usted imparte talleres, ¿cuál es el objetivo de estos cursos?

Que conozcan los cambios que han empezado (o van) a experimentar, y en concreto el de la menstruación, que entiendan por qué se produce y que se trata de un proceso natural y saludable. Rompemos mitos, eliminando así los miedos con los que la gran mayoría acude. Les damos a conocer recursos con los que proteger su ropa los días de sangrado y que calmen posibles malestares.

Los objetivos más potentes que se persiguen son que vivan de forma positiva y sin miedo esta nueva vivencia, y que entiendan que si se conocen, y aceptan sus ciclos dentro de cada mes, tiene un gran potencial con el que hacer su vida más satisfactoria. Así como promover su pertenencia al gran grupo de niñas (sin olvidar, y teniéndolo presente en el resto de la entrevista, a niños, persona de género fluido, etc, con órganos genitales femeninos) que experimentan estas mismas vivencias, evitando que puedan sentir soledad.

Lo conseguimos con varias dinámicas para presentarnos y sentirnos a gusto, y facilitando información de forma lúdica, con narraciones, puzzles, actividades artísticas… en las que van participando y sintiéndose protagonistas y compañeras.

  • Los talleres están dirigidos tanto a niñas como a madres, tías, abuelas… ¿es importante educar a todas ellas para para poder generar un diálogo positivo en torno a este tema? A grandes rasgos, ¿cómo debe ser ese diálogo?

Lo más positivo sería que todas las personas responsables de su educación tuvieran información de por qué y cómo sucede la menstruación, y la actitud de respeto por sus propios cuerpos y procesos. De esta forma, no chocarían afirmaciones contradictorias. Pongamos un ejemplo: una niña ha asistido a un taller, y se lleva de éste una vivencia positiva, de etendimiento y tranquilidad, de respeto y hasta alegría…, pero por otro lado escucha continuamente mensajes negativos en su entorno (“la regla siempre duele”, “me he puesto mala”, “castigo para las mujeres”…); lo que va a generar una riña interna en su interior y no va a sacar tanto provecho como aquella niña a la que apoyan y le hablan de forma positiva en su familia.

Aparte, en esos talleres se lleva a cabo un trabajo en el que las propias adultas vuelven a conectar con su menarquia y las vivencias que tuvieron, pudiendo hacer las paces con experiencias negativas. Al sumar a ésto las pautas para acompañar amorosamente a las niñas, se logra que la red de mujeres de la familia se sienta más unida.

  • Y los padres, ¿cuál es el papel que tienen en todo este proceso?

Siempre especifico la apertura de asistencia a niños y padres. Para normalizar este proceso debemos dejar de esconderlo tras la puerta del baño. Si los padres tienen información y reciben pautas sobre cómo actuar y acompañar, dejará de ser “un problemas de mujeres” para ser una vivencia más.

  • Desde su experiencia, ¿es la menstruación todavía un tema tabú?

Sí, se sigue hablando poco, y cuando se hace, es en círculos cerrados (de mujeres, y sin que asome mi compresa), y habitualmente de forma negativa. Sigue existiendo un sentimiento de vergüenza y culpa. Y eso lo seguimos transmitiendo a las siguientes generaciones, ya sea con palabras, gestos o silencios.

  • ¿Qué debilidades educativas ve en esta materia?

La menstruación no está recogida en el currículum escolar, y queda en manos de que el equipo tutor se sienta preparado y pueda incluirlo en alguna sesión, o que nos contraten a educadoras menstruales y sexólogas para impartir charlas.

Yo la incluyo en los contenidos a tratar en los colegios en que imparto educación menstrual o sexual, pero estamos hablando una actuación de 3 horas al año, lo cual se queda corto. Es vital esta educación para dar a conocer este proceso saludable, eliminar miedos y posteriores discriminaciones hacia la mujer. Y hacerlo en grupos de niñas y niños, para normalizarlo y dignificarlo. Mi experiencia en estos casos es muy positiva.

  • Vivimos en una sociedad digital, con el problema muchas veces de la sobreinformación, ¿ha ayudado esto a eliminar o a acrecentar los falsos mitos respecto a la menstruación?

Encontramos de todo, aunque por suerte han surgido blogs y plataformas que están dando información profesional, pero no olvidemos que educación es mucho más que información. Necesitamos abrir diálogos, trabajar emociones y actitudes y ayudarles a interiorizarlo como un aspecto vital positivo.

Silvia Quílez Lahuerta

FICHA PERSONAL

Cargo: Sexóloga, educadora menstrual, directora de actividades de tiempo libre educativo. Fundadora de la Asociación Entre Etapas.

Trayectoria profesional: Proyectos de educación sexual a colegios, institutos y familias. Talleres de educación menstrual a grupos de niñas y adolescentes, mixtos, y de familias. Proyecto de voluntariado juvenil en Educación sexual “De tú a tú:¿qué sabes de exo?, subvencionado por la D.G. de Juventud, del Gobierno de Cantabria. Consulta privada de asesoramiento sexológico. www.silviaquilez.es